| Operación Antook | ||||
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| Operación Azul | ||||
| Fecha | Marzo de 1944 | |||
| Lugar | Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur | |||
| Causas |
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| Conflicto | Operación Lobizón | |||
| Resultado | Victoria argentina | |||
| Consecuencias | Declaración de guerra del Reino Unido y los Aliados a la República Argentina | |||
| Cambios territoriales | Islas atlánticas tomadas | |||
| Beligerantes | ||||
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| Comandantes | ||||
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| Fuerzas en combate | ||||
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| Bajas | ||||
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La Operación Antook (inglés: Operation Antook) fue una operación estratégica realizada por la Armada Argentina para la recuperación de las Islas Malvinas y de la captura de otras islas bajo dominio británico, utilizando algunas embarcaciones y a la infantería de marina, en marzo de 1944, como parte de la colosal Operación Lobizón.
Nombre
Antook fue el apodo dado por los ingleses a Antonio Rivero, el gaucho rioplatense colono que lideró la rebelión contra la ocupación británica en 1833, cuya breve recuperación duró 6 meses y 23 días. En pos de crear una Argentina más nacionalista, este nombre fue usado para reivindicar la soberanía argentina sobre los archipiélagos.
Objetivo
Aprovechando que el Reino Unido estaba demasiado ocupado peleando contra el Eje, los argentinos fácilmente podían capturar las islas, aunque haciendo muestra de poder (usando los nuevos tanques Nahuel DL-43). Reálmente, la fuerza operativa malvinense británica no representaba ninguna seria amenaza al continente: la fuerza del nacionalismo pudo más. Su captura sería muy bien recibida en el país y se podría hablar de una lucha contra el imperialismo anglosajón.
La creación de una provincia, el izamiento de la bandera argentina y demás contribuirían a anexar culturálmente las islas. También se les podría denegar a los Aliados el abastecimiento y reparación de sus naves.
Fuerzas
Los argentinos no deseaban enfrentarse a los isleños, ya que querían salvar todos los recursos materiales y humanos posibles, además de capturar todo el material bélico británico posible sin daños.
Reacciones
Como era de esperar, la captura de las islas provocó la furia de los ingleses y de Winston Churchill, quien no dudó en calificar a los argentinos de imperialistas, colonialistas y fascistas sanguinarios (a pesar de la política de ocupación pacífica).
Mucho de esta furia se debía a la impotencia de no poder hacer nada como venganza, más allá de la declaración de guerra y otras medidas, pues todos los recursos estaban destinados a combatir a los italo-alemanes en Europa.