Eva Perón

María Eva Duarte se casó con Juan Domingo Perón en 1945 y, tras la asunción de este como presidente de la Nación Argentina ese mismo año, se convirtió en primera dama. Fue presidenta del Partido Peronista Femenino, presidenta de la Fundación Eva Perón y Jefa Espiritual de la Nación, así como comandante ceremonial de todas las mujeres en las Fuerzas Armadas Argentinas.

Desempeñó un rol decisivo político-social durante la participación de la República Argentina en la Segunda Guerra Mundial. Era su imagen la que mantenía vivo el espíritu del pueblo argentino a seguir la lucha, lucha que los llevaría a la total victoria y  a posicionarse como tercera potencia mundial. Durante este periodo, cumplió innumerables metas políticas, entre ellas el sufragio femenino y el servicio militar femenino (voluntario).

Terminado el conflicto (y el más grande de la Argentina), inició su gira política por toda Europa, donde se encontró con los líderes de los regímenes fascistas europeos, como Francisco Franco, Benito Mussolini, Oswald Mosley y, en especial, Adolf Hitler, Führer de Alemania. Había nacido el Imperio Argentino y Evita era apodada la Emperatriz del Sur o la Emperatriz de América. Se le considera como el máximo y verdadero exponente de los fascismos argentinos, incluso más que su esposo.